
Pero al final, llegaba la pregunta fatal:
- ¿Y tu que has hecho, dónde has ido?
- No he hecho nada
- ¿Cómo qué nada?
- Pues eso, nada
- Pero bueno, ¿habrás salido a navegar algún día, o es que no has salido de aquí?
- No, no he salido a navegar y sí, si me he quedado en puerto
- Pues no lo entiendo
- Ya lo sé, y tampoco lo pretendo
- Jordi, cada día eres mas raro!!!
- Ja Ja Ja, Ja.
No sé si soy raro, lo que pasa que tengo mis cosillas, mira, esto es como el navegar, y me explico, tu vas en tu barco, y habrán días de navegación placentera y otros de movida, en función del estado del mar, pero el mar es siempre el mismo y es el medio donde tu te encuentras y adoptas unas maneras en función de eso
- Bueno, ¿y qué?
- Pues que cuando te pilla un temporal, a veces lo mas fácil es correrlo, ves venir las olas descomunales por tu popa y te dan respeto, no te atreves a enfrentarte a ellas y te dejas llevar, aunque sientes que es un espectáculo fascinante!!!, solo tienes que mirar que no haya tierra a sotavento
- ¿Y la hay?
- Digamos que he empezado a verla
- Pues tendrás que hacer algo, la tierra es el peor enemigo para un barco
- Lo sé, un temporal no es eterno, aunque sí puedan parecerlo las horas cuando te encuentras en él, pero claro, cuando divisas tierra y existe el peligro de embarrancar, entonces tienes que plantearte nuevas decisiones, nuevas estrategias valorar tu capacidad de reacción y pensar como afrontar la nueva situación...
- Bueno, todo esto está muy bien, como manual del marino, pero ¿qué tiene qué ver con ir de vacaciones?
- Creo que no me has entendido
- Pues no, me estás comiendo la olla y mañana empiezo a trabajar y otra vez lo mismo de cada día...
- Pues como casi todos...
- Ya, pero yo he pasado unas buenas vacaciones, vuelvo con las pilas recargadas... y tu...
- Yo también he hecho vacaciones, a mi manera, diferentes a los demás. Plantearme un nuevo rumbo, estudiar las maniobras que debo realizar para conseguirlo, tomar la decisión de orzar, ceñir y a riesgo de pantocazos ganar barlovento.
Yo quiero cargar las pilas durante todo el año, no me sirve tenerlas a tope un día y notar como el resto del año se van descargando, y para conseguir eso necesitaba mi tiempo, estar solo y desahogarme, valorar las situaciones que me rodean y buscar la solución a los problemas a que me enfrento, y en función de eso, volver a sentirme activo.
- Perdona, pero todos tenemos problemas, hipotecas..., momentos bajos... a todos nos gustaría vivir la vida padre...
- Por supuesto, y no quito valor a nadie, la mayoría de gente se enfrenta cada día a un sinfín de acontecimientos que muchas veces no son de nuestro agrado o nos causan dificultades, llevar adelante una familia con hijos, hoy en día, es arduo trabajo, fichar cada día en un trabajo, que quizás no motive lo suficiente, reuniones familiares, que a veces nos resultan catastróficas, llegar a fin de mes, etc... y a menudo todo esto es mas complicado y mas difícil que cualquier temporal que te encuentres por ahí...
- Ya, pero tu vives en el puerto y haces lo que quieres..., con tus amigos...
- Ya estamos!!!, Hago lo que quiero!!!,
Hago lo que puedo, por que hacer lo que uno quiere, no siempre depende de uno mismo, y la amistad, como el amor, para mi son palabras que se utilizan con demasiada ligereza, me he dado cuenta que cada uno interpreta la amistad según sus necesidades, para mi el secreto está, en conformarte con lo que recibes y ser sincero y generoso con lo que das...y bueno...
- Bueno, tu has elegido tu forma de vida... el barco y...
- Por supuesto, y soy consciente de eso, y no me arrepiento en absoluto, solo he renunciado a un montón de comodidades que a otros se les haría imposible solo de pensarlo, a cambio he recibido paz, aunque la vida sea una continua lucha.
- Está claro Jordi, te hacen falta unas buenas vacaciones, y comerte menos el coco...
- JA JA JA JA
Pues claro, pero primero quiero estar bien conmigo mismo para disfrutar de todo lo que el mundo me puede ofrecer, que no es poco, y estar bien con la gente que aprecio, y te aseguro que entonces, mi viaje será estupendo, y los temporales estarán sólo en el mar, fabulosos y fascinantes...
- Oye, que te dejo con tu historia... Me voy, ya nos veremos
- Pues nos vemos
¿Será verdad que soy un poco raro?
Reconozco que no siempre tomo las mejores decisiones, aunque ponga buena voluntad en ello, La mejor decisión, será siempre la que resuelve una situación determinada, sin daños colaterales, pero eso, solo podemos saberlo si arriesgamos a tomar decisiones, por extravagantes que nos parezcan.
Dejando Port Balis.
Llevamos unas 14 horas de retraso, y la ventana que teníamos de buen tiempo para cruzar el Golfo de León, se ha hecho mas pequeña, tomamos nuevas decisiones y cambiamos rumbo.
Entrando por la bocana de Port Vendres, decidimos pasar la noche, paseamos un rato para estirar las piernas, una ducha, cena en el barco y charla, mañana será otro día.
Partimos de Port Vendres a las 0600 UTC, marcamos rumbo a Port de Frontignan, un amigo de Pere le llama y le comenta que por Marsella están soplando rachas de viento de 44 nudos, el parte dice que en nuestra zona, al mediodia, subirá a F5, F6, nos preparamos para lo que venga y nos ponemos a rumbo.
Efectivamente, el cielo empieza a taparse, y el mar empieza a venir cargadito, sube el viento, y como no podía ser de otra manera, vamos ciñendo, embarcamos agua por la proa, suerte que llevamos capota antirrociones, así navegaremos unas cuantas horas, el barco se comporta perfectamente, pasa la ola sin dar pancotazos, hemos reducido trapo y con paciencia vamos haciendo millas.
Después de algo mas de 4 horas, con el cielo nublado y ciñendo a rabiar, vuelve el astro rey a mostrarnos los colores del día, el azul del mar es fantástico!!! El viento rola un poco y nos abre el ángulo, vamos a un descuartelar.

Aquí estoy yo, disfrutando de esta navegada
Entrando en Port de Frontignam
De proa al Bar-Restaurant del puerto, Je je, ya sabemos donde cenaremos esta noche!!!
Última singladura
En esta última singaldura, nos damos cuenta que llevamos un polizón a bordo, me recuerda al año pasado volviendo de Sicilia, en un Hanse 401, llegamos a contabilizar mas de 12 de estos ¿simpaticos? insectos. Pere se entretiene un rato con él haciéndole varias fostos.








El sol se pone por nuestra popa, y me dice al oido que se va al otro lado del mundo a poner un poco de luz, pero que no me preocupe, que mañana volverá a iluminar el día por aquí.
Entra la noche y seguimos navegando, mientras cenamos en la bañera vamos atentos, es una noche muy tranquila, muy relajada, siento que "mi viaje" llega al final.
A la mañana del día 28, nos acercamos a Capitanía, papeleo, nos asignan otro amarre, debemos salir de puerto y entrar por la otra bocana, lo hacemos, amarramos, ordenamos un poco el barco, bueno, básicamente lo hace Pere, lo de ordenar y limpiar, dentro de unas horas llega su familia y quiere tenerlo todo a punto. Ponemos el toldo, duchita y oler a limpio, que ya toca, llega su familia, su mujer y sus dos hijos, comemos todos juntos en un restaurant del puerto, es agradable, aunque hace mucha calor, yo me siento muy a gusto y contento.