Por fin, mis pies andaban descalzos sobre la arena, la arena de La Graciosa, 600 millas náuticas de océano me separaban del puerto de partida, Mazagón, de la provincia de Huelva. Tres días y medio de navegación con vientos portantes, mecidos por la ola Atlántica, empujados por el Aliseo, escuché tantas veces este nombre…! y ahora me siento envuelto por él, recorre mi cuerpo abrazándolo, aunque he de confesar que en las primeras 100 millas me traicionó mi estomago, navegando a un descuartelar con ola incómoda, hacia tiempo que no pasaba una noche tan desagradable…
Dos barcos partieron rumbo a Canarias, El Bahia las Islas y el Caps III, un Puma 43, en él fui de tripulante, acompañado de su patrón, José Antonio, y dos tripulantes mas, Cristina y Carlos.
Ahora, mis pies están descalzos, La Graciosa ha sido mi "Caribe" particular, mi pequeño sueño hecho realidad, La Graciosa dio sentido a mi navegación, Caleta del Sebo, con su pequeño puerto lleno de veleros transmundistas, sus calles sin asfalto, solo de fina arena, la barbacoa para cenar en la cantina, con las tripulaciones de ambos barcos, amenizada por un par de músicos isleños que hacían volar mi alma con sus notas, las conversaciones sobre la navegación realizada, y la que harán los dos patrones mas adelante, José Antonio y Angel, pondrán sus vidas y sus barcos rumbo al otro lado del Atlántico…
Entrada la noche con un GinTonic en la mano y envuelto de música, dejo que mi cuerpo siga las notas, sobre la arena, descalzo, bailo...? Hacía tiempo que no lo intentaba, en este instante me siento bien, este instante es mío, es mi isla…
En este viaje he sentido muchas cosas, muchas reflexiones, pero las guardaré solo para mí, las imágenes hablarán de navegación y sueños posibles, el Océano es muy grande pero siempre habrá un viento que nos lleve al reencuentro.
Dos barcos partieron rumbo a Canarias, El Bahia las Islas y el Caps III, un Puma 43, en él fui de tripulante, acompañado de su patrón, José Antonio, y dos tripulantes mas, Cristina y Carlos.
Ahora, mis pies están descalzos, La Graciosa ha sido mi "Caribe" particular, mi pequeño sueño hecho realidad, La Graciosa dio sentido a mi navegación, Caleta del Sebo, con su pequeño puerto lleno de veleros transmundistas, sus calles sin asfalto, solo de fina arena, la barbacoa para cenar en la cantina, con las tripulaciones de ambos barcos, amenizada por un par de músicos isleños que hacían volar mi alma con sus notas, las conversaciones sobre la navegación realizada, y la que harán los dos patrones mas adelante, José Antonio y Angel, pondrán sus vidas y sus barcos rumbo al otro lado del Atlántico…
Entrada la noche con un GinTonic en la mano y envuelto de música, dejo que mi cuerpo siga las notas, sobre la arena, descalzo, bailo...? Hacía tiempo que no lo intentaba, en este instante me siento bien, este instante es mío, es mi isla…
En este viaje he sentido muchas cosas, muchas reflexiones, pero las guardaré solo para mí, las imágenes hablarán de navegación y sueños posibles, el Océano es muy grande pero siempre habrá un viento que nos lleve al reencuentro.
LA GRACIOSA

Navegando en el Caps III
Saliendo del puerto de Mazagón ( Huelva

El Bahia las Islas, rumbo Canarias, durante mas de tres dias, estuvimos siempre navegando a la vista.



Pasada la primera noche, al alba del nuevo día nos encontramos con un visitante

El Capi, contento con la pesca
Llegamos de noche a La Graciosa, fondeamos al lado de Caleta del Sebo, por la mañana entramos a puerto.

Las dos tripulaciones de relax, tomando cervecita fresca en la cantina.

Comida en el Caps III, Cristina y Angel nos demostraron sus artes culinarias, el pescado estaba sabroso sabroso!!

Después de comer, paseo de tarde
Abarloados en Marina Calero (Lanzarote)

Al día siguiente seguimos navegando

Llegada a Marina Rubicón (Lanzarote)

El emblemático Bar One, donde nos acojieron estupendamente.